Escuela de Familias

        

Este curso, 2017-2018, hemos retomado la escuela de familias, ya que consideramos muy importante que la familia y la escuela caminemos en la misma línea en cuanto a la educación de nuestros niños y niñas.

Durante el primer trimestre, hemos tenido tres sesiones, una al mes.

En la primera sesión nos presentamos y compartimos con las compañeras nuestras expectativas sobre la escuela de familias y los temas que más nos interesaban.

Después, abordamos cómo ayudar a nuestros hijos e hijas en el estudio en casa. Además de las recomendaciones básicas como las condiciones ambientales más favorables para el estudio, organización del tiempo en función de las tareas que hay que realizar, límite de tiempo para terminar los deberes…ponemos el énfasis en los aspectos emocionales. Un niño/a feliz aprende más y mejor. Si motivamos a los niños y niñas, hacemos agradable el tiempo de estudio (en el que compartimos con nuestros hijos un aspecto importante de su vida) les reforzamos positivamente, centrándonos en lo que hacen bien y enseñándoles que los errores no son algo negativo, sino una oportunidad para aprender; estaremos favoreciendo en los niños/as una actitud positiva hacia el aprendizaje.

En la segunda sesión, tratamos el tema de cómo manejar la frustración de los niños y niñas. En primer lugar, vimos las formas en las que los niños manifiestan la frustración. Una de ellas son las rabietas. Algunas de las recomendaciones son: no ceder ante las rabietas, no intentar razonar con el niño en el momento de la rabieta, enseñar a los hijos a identificar las emociones, cómo se sienten, por qué se sienten así…Es importante que nosotras, las madres, estemos bien emocionalmente, ya que como hemos observado, cuando estamos preocupadas, estresadas o enfadadas, tenemos menos paciencia, levantamos más la voz…por eso, antes de enfrentarnos a la situación problemática que nos plantea el niño, es preferible respirar y contar hasta 10, para intentar resolverla de forma calmada. También es necesario reflexionar cómo reaccionamos nosotras mismas ante la frustración, porque sin darnos cuenta, estamos enseñando a nuestros hijos e hijas modos de respuesta ante determinadas situaciones.

En la tercera sesión, en diciembre, recomendamos algunos cuentos, películas para ver en familia, juguetes y actividades que podemos hacer durante las vacaciones de navidad.